Sacramento de la Unción de los enfermos
La unción de los enfermos es el sacramento que “tiene por fin conferir una gracia especial al cristiano que experimenta las dificultades inherentes al estado de enfermedad y vejez” (Catecismo, n. 1527).
Tal como deseaba el Concilio Vaticano II (cfr. Sacrosanctum concilium, n. 73), en lugar del nombre de Extremaunción se usa ahora el de Unción de los enfermos, intentando hacer patente que no es sólo un sacramento para quienes se encuentran en el último momento de su vida, sino para aquellos cristianos que empiezan a estar en peligro de muerte, por enfermedad o vejez.
Se llama ‘unción’ porque al sujeto se le unge con óleo sagrado.
Preguntas frecuentes acerca de este sacramento:
La Unción de los enfermos «no es un sacramento sólo para aquellos que están a punto de morir. Por eso, se considera tiempo oportuno para recibirlo cuando el fiel empieza a estar en peligro de muerte por enfermedad o vejez».
Si un enfermo que recibió la unción recupera la salud, puede, en caso de nueva enfermedad grave, recibir de nuevo este sacramento. En el curso de la misma enfermedad, el sacramento puede ser reiterado si la enfermedad se agrava. Es apropiado recibir la Unción de los enfermos antes de una operación importante. Y esto mismo puede aplicarse a las personas de edad avanzada cuyas fuerzas se debilitan. (n° 1514-1515 Catecismo Iglesia Católica)
Por supuesto que puede ir al hogar o al hospital (en especial donde no tienen capellán).
Es muy importante avisar oportunamente, para que el sacerdote pueda organizarse para visitarlo.
Si el enfermo se encuentra grave es importante llamar al sacerdote lo antes posible.
Si no es tan urgente puede llamar al sacerdote o enviar los datos a la dirección electrónica del sacerdote, pidiendo vaya a visitarlo (nombre del enfermo, edad, enfermedad, dirección, teléfono, etc.,) a fin de poder establecer el contacto e ir preparado para la visita, incluso llevando la Sagrada Eucaristía si el enfermo estuviera en condiciones de recibirla.
No dejar para el último momento la Unción:
Es muy importante comunicarse con el sacerdote en el momento oportuno para acompañar al enfermo dándole la ayuda espiritual que necesita. Es muy importante dar la posibilidad al enfermo que converse con el sacerdote e incluso se pueda confesar, cosa que ya no es posible cuando se hace a última hora.
Tener presente que el Sacramento el para los enfermos y no sólo para aquellos que agonizan. Por eso le llamamos Unción de los enfermos y no “Extremaunción”.
La gracia especial del sacramento de la Unción de los enfermos tiene como efectos:
– la unión del enfermo a la Pasión de Cristo, para su bien y el de toda la Iglesia;
– el consuelo, la paz y el ánimo para soportar cristianamente los sufrimientos de la enfermedad o de la vejez;
– el perdón de los pecados si el enfermo no ha podido obtenerlo por el sacramento de la penitencia;
– el restablecimiento de la salud corporal, si conviene a la salud espiritual;
– la preparación para el paso a la vida eterna. (tomado del Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1532)