¿Quiénes somos?
La Parroquia Latinoamericana, mejor conocida por todos como la “Parroquia de los migrantes”, fue creada por el Cardenal Francisco Javier Errazuriz en al año 2003, bajo el nombre de: Parroquia Personal para Migrantes Latinoamericanos en Santiago de Chile, para dar respuesta al incremento de la migración proveniente de América a nuestro país y a Santiago.
El documento “Erga Migrantes Caritas Christi” (la caridad de Cristo para los migrantes), del Pontificio Consejo para los Migrantes e Itinerantes n° 91, así se refiere: “Se prevé, la parroquia personal étnico lingüística allí donde existe una colectividad emigrada de consistencia numérica considerable. Esta parroquia dispondrá de los servicios parroquiales caracterizados (anuncio de la palabra, catequesis, liturgia, diaconía) y se dedicará, sobre todo, a los fieles recién inmigrados o estacionales, o sometidos a rotación, y a aquellos que por distintos motivos encuentran dificultades para insertarse en las estructuras territoriales existentes.”
El carácter “Personal” amplía el horizonte de la parroquia, del espacio geográfico limitado de una parroquia “Territorial”, para una dimensión más amplia de las personas o colectividades de los migrantes, independiente de dónde pueda residir. Es una respuesta concreta, actual y moderna al fenómeno de la migración y al mismo tiempo de la cultura moderna urbana. Por eso la parroquia responde más al paradigma de lo afectivo, de lo simbólico, de lo individual, de la identidad, en contraposición a una cultura de la metrópolis que masifica el anonimato y da poca visibilidad a la persona como sujeto.
¿Qué hacemos?
En nuestro trabajo pastoral destacan tres dimensiones.
En la primera damos espacio, importancia y destaque celebrativo a las Festividades de los Santos Patronos de cada colectividad ; debido a que la fiesta patronal es de vital importancia para cada grupo de migrantes. Inclusive, es fundamental para la formación cristiana, la evangelización, la participación eclesial y la búsqueda de los sacramentos. Realizamos las novenas, las procesiones y encuentros de preparación para cada una de estas fiestas patronales.
En la segunda dimensión, de identidad colectiva, celebramos la Fiesta Patria de cada grupo de migrantes. Estos dos eventos, patronal y patrio organizados en tres momentos ; el momento religioso/celebrativo, el momento festivo/cultural y el tercero momento gastronómico, estos momentos son la base de nuestro actuar dentro de la pastoral específica de la migración.
Y la tercera dimensión es la interculturalidad, propiciamos la interacción entre personas y los grupos de migrantes de distintas nacionalidades, favoreciendo en todo momento el diálogo, la concertación y, con ello, la integración y convivencia enriquecida entre culturas.